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SENTIMIENTO HECHO PALABRA

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“AÑORANZA”




Pastora, pastorcita del campo,
tú que cuidas el rebaño incansable,
allí estás con tu rueca a la cintura,
surcando tejido en tu pullo inexorable.

Te cuento que hoy por la mañana;
tus hermanos revivieron en mi mente,
vi como el yugo y el arado recobraban vida,
la lampa y picota como hermanos sonrientes.

La minga avanza lenta y segura,
mientras tú entonas melodías al aire.
Me haces descansar en verdes pastos
calmas mi sed con dulces aguas y donaire.

Envuelve en tu joijona la cancha bronceada;
en el urpo la chicha del maíz fermentado,
te espero aquí con garbo adelantada,
entre amigos con fervor acelerado.

Aquí estoy reviviendo el pasado,
en estas tétricas mazmorras encaladas.
Angustia, impaciencia, dolor y calma.
Las fauces del desarrollo devoran mi alma.

Te veo distante Callacpuma sonriente,
avizoras distante a esta ciudad empedrada.
Cuerpos vivientes se asoman en cada instante
buscando agua, aire puro y apaciguante.

El estrés nos está aniquilando.
Tus roquedales nos servirán de refugio
¡Ignoto!, hasta cuándo viviremos desamparados
Mientras tú nos llamas anhelante a tu lado.

Tu piedad persistente penetra en mi alma
mientras incansable nos llamas a la vida
y desde allí permaneces erguido
sigiloso te empinas con la dulce amanecida.

Se avecina voluptuosa la lluvia incesante,
cobijarás en tu lecho a mi linda pastora.
Cantando su ayayana despertará en la aurora,
sobre una gorda almohada de nubes acogedora.


Autor: ÁNGEL BAZÁN HERNÁNDEZ



VANIDAD



¿Cuánto cuesta un espejo?

solo tú debes saber
¿cuánto cuesta tu reflejo?
solo tú debes conocer.

Cual Narciso encandilado

por su belleza austera
jamás fue señalado
siendo tú la más salera.
                                          
                                                Autor: ÁNGEL BAZÁN HERNÁNDEZ                                               
                                      

SENSACIÓN


Pierdo la circunstancia en que vivo
sé que tú vales más de lo que existo
vagas sensaciones frotan en mis pensamientos
sensaciones de pudor durmiendo contigo.

Mas despierto lúcido y flagrante

camino por los rincones buscando tu sombra
me estropeo en tu silencio infinito
tú no estás y yo te busco.

Me recuesto en mi alcoba intranquilo

cierro mis ojos porque no te ven
suspiros flácidos refulgen en mi mente
sensaciones que no estás presente.

No me importa tu silencio

tus ojos delatan mentiras vagas
hueles a claveles que no cultivo
vagas sensaciones que no existo...
Autor: ÁNGEL BAZÁN HERNÁNDEZ



LLUVIA



Naciste con los vientos medievales andinos
te esfumaste en las nubes decrépitas y ajadas
ven aquí a apaciguar mi triste melancolía
te necesito ahora en mi árido suelo.

Caerás por la montaña erigida,
recorrerás dulce los campos tétricos,
esperarán impacientes los menesterosos.
Deleitarás con tu suave ritmo mi cabaña.

Refrescarás mi garganta con tu dulzura
sentiré que me envuelves en tu cobijo
salpicarás en mi lecho escondido.
No te vayas, quiero bailar contigo.

Te veo distante como infinito
llegarás con centellas y tronidos
te recibiré mirándote con dulzura.
Ven pronto apaciguar mi llanto.

En esta noche temible y oscura
me despierto cual mágico rugido
estrepitoso sonido en mis oídos
presiento que estás cerca mío.

Tu capricho es único e indomable.
Tú, decides volver en el tiempo
más que Dios quien predijo tu destino
llegarás en invierno: yo presiento.

Autor: ÁNGEL BAZÁN HERNÁNDEZ

INCANDESCENTE



Pensamientos carnales se tornan en mi cabeza
Mientras tú, esperando, mujer divina
Irradias fuego de deseo en tu dermis
Yo, como voraz felino, espero engullirte.

Nuestro encuentro será más tierno y lúcido
Resplandecerás como luz en mi hoguera
Tan pronto sienta tu lengua viva
Recorrer mi vientre por donde quiera.

Tus fornidos labios se vuelven sensibles
Tu cuerpo se agita al son del viento
Suspiros al aire yo voy guardando
Trémula pasión de cuerpos hirviendo.

Laceras mi piel con tu cuerpo prolijo
Una y otra vez avanzas hacia la cima
Voy despidiendo aromas a mi suerte
Luchamos juntos en un cuerpo hirviente.

Vociferas de pasión estrepitosa
Mientras cabalgas adulando mis besos
Me encadeno a ti con presteza continencia
Escrutando tu cuerpo desfallecido.

Tu mirada se agudiza en la sombra
Extasiados nos quedamos infecundos
Tu aroma se adhiere en mis venas
Cerramos el camino de dos mundos

Autor: ÁNGEL BAZÁN HERNÁNDEZ

REMINISCENCIA


¿Qué pudo pasar aquel endeble día?
donde tu cuerpo lozano se erigía cual bella colina;
la noche nos ocultaba entre sábanas florecidas,
y el abrigo perpetuo de tus brazos circundantes.

Déjame llevarte con deleite en mi poesía;
recordarte en mis sueños cada día,
¿Por qué extraviarte si aún te siento mía?
Tu suave voz se encamina en mis oídos,
tu suspirar sosegado lo transpiro en mi alma.

Relájate, híncate en mi piel adormecida,
seré tu fuente, calma tu fragor cual llama divina.
Pero, quédate aquí junto a mi lecho,
no te cohíbas, aproxímate; por favor, regresa.
…Son tus pasos sórdidos que se distancian,
tu mirada se esfuma como el viento,
te apresuras límpida como agua cristalina.

Te evoco en mi piel por tu fragancia pretenciosa;
son tus besos esparcidos como rosas dormidas.
Tu melodiosa cintura incrustada en mi cuerpo:
Ondulante, flácida, curvilínea, meneante.
Oh, musa, del cielo caída cual bella rosa,
tu aroma está aquí circundante en mi regazo.

El tiempo se detiene, encaminémonos juntos en la hoguera
las almas se conmueven, y unas lágrimas silentes cobran vida.

Autor: Ángel Bazán Hernández








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OTRA VEZ...

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¿El mejor momento
de mi jornada?
La noche ha llegado, después de un año, mi mente se reconcilia con mi imaginación y sentimiento. Recurro a mi block de Gmail y rebusco entre sus líneas discordantes interpretaciones de antaño. Tétricas creaciones inéditas, recuerdos que quedaron engrapados en un mural escondido e inhabitable. La noche se precipita laboriosamente atrapando siluetas de hormigón en este valle. Me desprendo de la rutina de la preparación de clases y demás espacios académicos. Me atrapa el júbilo de las vacaciones, además, de retornar a mi espacio de exteriorización y despego de lo imaginable y sensible.  

Mi ordenador y yo, acompañados de textos expirando por un momento su encanto y deleite.

El silencio se hace presente, muy distantes se perciben ruidos de motores vagabundos que recorren vías y callejas empapadas de transeúntes. Observo mi celular, cual lámina de esplendor mágico; el crepitar de alerta me advierte la entrada de mensajes a través de las redes sociales, con un suave respirar cuando está dormido.

Respiro profundo y me dejo llevar por el momento. Un poco de música relajante recorre con fulgor mi cuerpo. De inmediato, como un rayo de luz se aclaran mis sentidos. Me observo ahí, mientras camino. Percibo todo lo que me rodea, gente que viene y va, cada uno con sus cavilaciones. Sonrío y saludo  a quien pasa cercano a mí. Algunos responden, otros ignoran lo mío.

Vislumbro el cielo. No hay nube alguna. Refleja un celeste profundo. Me habla de pureza, serenidad y eternidad. Reflexiono: "Gracias por este momento, me merezco todo lo bueno de este mundo, no para el temor o la culpa".


Es 26 de julio (11:03 pm.) me despego de esa imaginación. Otra vez cierro mis ojos, echo mi cabeza hacia atrás y me dejo tocar por la noche. Extiendo mis brazos, percibo la tranquilidad como un canto, solo la noche, ¡oh, noche!...Mañana será otro día.



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POEMAS 2016

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ARDIENTE ESFERA



Astro rey que cultivas la vida en esta orbe,
en mis versos te atrapo con gélidas líneas.
En un cielo traslúcido te percibo sofocante,
doradas centellas pintan paisajes adormecidos;
con tu oficio inocuo te mostrabas en algún tiempo,
en un hálito de la tierra penetraste sin consuelo.
Te mantienes ahí como un himno a la existencia.

Tu ardor taladra incesante en este espacio.
Seres extasiados sucumben agónicos,
por tu tormentosa luz que emanas radiante,
aún en la lejanía de este cementerio reseco,
las campanas exhalan un gemido taladrante.

Los nevados desmayan exhibiendo sus molleras;
purpurinos cerros se tornan demacrados,
sucumbidos perecen con tu abrazo incesante.
Allí arriba en el cielo encendiste las estrellas;
con tu crispado orgullo te mantienes punzante.

Tu mirada escruta los pueblos e inmediaciones.
En la vasta meseta, abundan retazos resecos,
tus hermanas llamas las abaten persistentes;
avanzan sin pautas con un viento cortante,
lloriqueando la extensa planicie se incinera;
con llamaradas fornidas que caldean hirvientes.

Pajonales y plantas consumidas con hastío,
ardorosas lenguas se despliegan inusitadas;
tu mirada taimada persevera con indulgencia;
con presagio, Hefestos, te parió en el Olimpo;
desde allí fecundas con quemante alarido.

Como grande estrella brillarás en mi universo,
serás mi sol; un poema cuajado de embeleso.

Autor: Ángel Bazán Hernández
C-25-11-16
10:15PM



HORIZONTE




Veo en la lejanía el sol asfixiarse lentamente.
Se despide de la jornada laboriosa y solícita;
con el beso de la tarde pernocta ensimismado.

Cierro mis ojos y afinando las cuerdas de mi oído,

puedo escuchar el despedir del día que declina,

mientras la brisa suave acaricia mi rostro lozano,
rosa mis mejillas y besa tiernamente mis labios.

Respiro profundamente, la vida que mana dentro de mí.
Quiero retener mis pensamientos lúgubres y taciturnos;
cosa inútil, evidentemente, por la pesadez de mis recuerdos,
escapándose en vuelo; perdiéndose en las montañas.
Mis remembranzas se abrazan en el pasado fortuito,
zambulléndose en el río transparente de mis sentimientos.
Siguiendo su cauce, se lanzan por la cascada confusa.

Tu imagen se desvanece refugiándose en mis recuerdos,
para después saltar al vacío sin rastro ni sombra.
A esa primera lágrima siguieron muchas otras,
formando un pequeño cauce tímido y silencioso.
Abriendo de nuevo mis ojos tétricos y endebles
pude ver en la lejanía un hálito de sombras aladas,
plácidas, tranquilas y serenas se esfumaron.

Mientras tú más lejana alzabas el vuelo
más penetrante sentía la soledad, que se alimentaba,
engullendo mi vacío interior y bebiendo mi recóndita tristeza.
Silencio, solo silencio. Sentir, solo sentir. Percibir, solo percibir.
Contemplar, solo contemplar… TE VEO

Autor: Ángel Bazán Hernández
C-16-11-16
8:21pm.



COBIJO


En las inclemencias del tiempo,
guarecemos juntos por un minuto;
es tan breve el dolor, tan rápido un suspiro,

contando las gotas, desgranando el rocío.


Nubes grises bailotean en el cielo,
más juntas se atiborran sin consuelo.
El viento acompaña el ritmo de la lluvia,
ampararte, es lo que más anhelo.


Juntos, plácidos bajo la constante lluvia,
tus ojos se adormitan en mi pecho,
tu respirar es un suspiro placentero.
Mis brazos te atrapan en mi lecho.


Retumba el cielo, se agudiza el invierno;
solo tú, percibes mi canto pasajero.
Te arrullo en mi cobijo veranero,
un beso mío en tus labios es certero.


El camino es largo y muy distante,
la lluvia nos atrapó con su manto.
Se escucha el crepitar entre las hojas,
mi voz te susurra en un dulce canto…


Es un sueño. ¡DUERME! Que mañana es invierno…


Autor: Ángel Bazán Hernández (23 – 09 – 16)


MARAVILLA FLORAL




El viento resuena fugazmente
en un día límpido y cristalino;
las nubes reposan muy distantes,
un espejo de agua resplandece azulino.


Muy cerca cual edén floresta 
en capullos rojos con sombras delicadas,
muy juntas crecen refulgentes;
levantan sus pétalos de encanto cargadas.


Una se distingue por su forma,
aroma, dulzura y encanto.
Coloridas las demás reposan,
ocultando su dolor y quebranto.


Fervientes y lúcidas al mediodía,
se entrelazan al son del viento.
Tú, risueña cual radiante primavera,
te imagino allí como un dulce cuento.


Quien pudiera verte muy risueña, 
estás muy lejos y te veo hermosa
 
libre como el viento, te
 
imagino, eres tú: linda rosa.

Te conocí, un día, con tu encanto,
ahora emerges y serás dichosa.


¿Cómo?, ¿cuándo alcanzarte?..


Autor: Ángel Bazán Hernández






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